Las máquinas empleadas
para el lavado en seco de pieles necesitan cierto grado de flexibilidad,
con un número suficiente de depósitos y una reserva de disolventes
adecuada para proporcionar soluciones de concentración variable.
Las máquinas para lavado
en seco de tejidos son de diferentes tipos: desde las automáticas,
de uso público en algunos países, hasta las de doble fase,
profesionales. Muchas tienen depósitos limitados o insuficiente
flexibilidad.
Estas máquinas no son adecuadas
para tratar prendas de piel. Lo ideal es que las máquinas para lavar
pieles se hagan para tratar únicamente prendas de piel.
Debido a
los requerimientos inherentes de la piel, junto con su comportamiento,
no es fácil ni eficaz usar las mismas máquinas para pieles
y tejidos.
Las
máquinas automáticas, instaladas para uso del público,
con monedas, no son adecuadas para las prendas de piel, y por ello no deben
ser utilizadas para tratar este tipo de prendas. Tampoco deben utilizarse
máquinas sin facilidades para la destilación, ya que ésta
es imprescindible para mantener en buenas condiciones el disolvente.
En teoría, se pueden utilizar
máquinas con capacidad limitada de destilación si tiene adaptado
un sistema adecuado de filtrado, pero dependen de una correcta aplicación
de las técnicas de clasificación y orden de carga. Incluso
cuando se cumplen estos requisitos, la falta de flexibilidad (ver más
adelante Métodos de engrase) y baja calidad del disolvente llevan
a resultados deficientes. Además, si se utiliza la misma máquina
que para tejidos, se agravan los problemas debido a la calidad del disolvente
y a la duración variable según la carga de pieles.
Se pueden utilizar las máquinas
con depósitos limitados para lavar la piel, pero su poca flexibilidad
conduce a una limpieza de baja calidad. No se puede justificar su uso para
pieles y tejidos indistintamente, ya que no siempre es posible vaciar totalmente
el depósito de disolvente de la bomba. Incluso cuando se alimenta
por gravedad, los restos del disolvente utilizado para la piel contaminarán
el disolvente empleado para los tejidos.
Cuando la piel está procesada
correctamente en una máquina de lavado en seco, los restos de colorante,
aceite y otras sustancias pueden afectar cualquier posible proceso posterior
de los tejidos. Puede ser causado por colorantes, polvos de afelpado, fibras
rotas, aceites o excesiva suciedad; esto se deposita en el bombo de batanar
de reja: y en la tapa posterior, desprendiéndose posteriormente.
También puede ser causado por la contaminación del disolvente
con aceites y sustancias sucias de la máquina.
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