Los brocados en la seda son típicamente bizantinos.
Marco Polo influyó en la moda Veneciana con las telas traídas
del Pekín de Kubilai khan. Eran las sedas tártaras,
tejidas a rayas de oro, que los italianos siguieron tejiendo.
Los motivos de adorno en la seda china son vegetales, sobre todo.
Con el tiempo, se introducen grafismos chinos, además de
personajes, casas, etc., pero los chinos son más ajenos a esta moda
ornamental que más bien pertenece a los occidentales, justamente
con la entrada de la seda en la moderna historia de la moda (1850). También
los estampados vegetales se encuentran en las sedas del Asia Menor,
además de decoraciones geométricas y animales.
Los colores históricamente dominantes en la seda son el amarillo
y gualda, que aparece ya natural en la seda cruda y que se mejora y fija
a base de azafrán. El blanqueado, a partir de la seda cruda.
El azul celeste se introduce desde la India, a base del índigo
natural que utilizan para la tintura del algodón. El azul celeste
en la seda es, junto con los dorados, parte del carácter suntuoso
de los vestidos de seda.
La seda púrpura es la seda de color rojo que abunda en las
urbes romanas, obtenido en la tintura con púrpura, jugo procedente
del molusco múrice.
La muselina es originalmente un finísimo tejido de seda negra,
venida de Musul, con los árabes, quienes aportan el negro a los
tejidos de seda obtenido en la tintura de kool.
El crepé en seda es originario de China; los europeos no
comienzan a fabricarlo hasta mediados del siglo XIX;
al igual que los pongés, procedentes de Chantung, y también
del Japón, muy en boga en los años 20.
La técnica textil sedera les permite a los occidentales aprovechar
materia prima que los chinos desechan: capullos no devanados y residuos
de seda se utilizan para hilados de mediana calidad, que tienen el nombre
de schappe.
En esta misma línea de avance en la industria textil sedera se encuadra
el incremento de la utilización de la seda salvaje, que comienza
a industrializarse en el Japón (donde abunda la mariposa que produce
este hilo) y pronto se extiende el textil y su confección al resto
del mundo.
El último tipo de tejido histórico de seda es la
seda
francesa, nombre que se le dio a aquel tejido de seda de la
Fábrica de Lyón. |