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Histórica
vestimenta en piel: abrigo
típico del samoyedo,
confeccionado en piel, en la región de Rusia al noreste de Los
Montes Urales. American Museum of Natural History. Nueva York.
Foto EDYM 2010. |
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La naturaleza viva de la piel
La piel es un producto creado por
la naturaleza para cubrir el cuerpo de los animales. Es esa función
esencial la que nosotros aprovechamos utilizando la piel en confección.
Estas funciones de cobertura cesan
al morir el animal. Pero el hombre, tras separar la piel de la res, desde
la prehistoria, logró estabilizarla mediante tratamientos de curtido,
consiguiendo así seguir utilizándola en tales misiones de
cobertura y también en los otros muchos usos que le han sido dados
a través deL tiempo.
Mediante las operaciones de curtido
pueden modificarse, hasta cierto punto, las propiedades naturales
de la piel. A veces pueden resultar mejoradas y ampliadas, pero también
disminuidas, e incluso anuladas. Así, por ejemplo, una piel
acabada puede dejarse muy flexible o muy rígida, según
los procesos a que se ha sometido; si estos tratamientos no son adecuados,
la piel puede quedar inservible. En el dominio de esta tecnología
estriba la ciencia del curtidor.
Las pieles de confección,
además de satisfacer unas exigencias físicas (resistencia,
flexibilidad, etc.), también han de responder a unas exigencias
estéticas (tacto, color, apariencia, etc.). De ahí que
la técnica del curtidor sea de suma importancia y que esta técnica,
constantemente mejorada a lo largo de generaciones, ha llevado al producto
no sólo a la función de cubrir sino a hacer de ella una materia
confeccionable.
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